Castillo de Clos Lucé – Parque de Leonardo da Vinci

CASTILLO DE CLOS LUCÉ – PARQUE DE LEONARDO DA VINCI: EN LA INTIMIDAD DEL MAESTRO

En Amboise, el Castillo de Clos Lucé te invita a conocer una de las mentes más brillantes de todos los tiempos. Antigua residencia de recreo de los reyes de Francia, este castillo fue, sobre todo, la última morada de Leonardo da Vinci. Imposible no sucumbir al encanto de este edificio de ladrillo rojo y su magnífico parque arbolado. Disfruta de una apasionante visita tras los pasos del genio italiano.

CASTILLO DE CLOS LUCÉ: UNA HISTORIA FASCINANTE

En 1854 Clos Lucé pasaría a manos de la familia Saint Bris y recuperaría su elegancia renacentista gracias a las importantes obras de renovación. Los decorados nos adentran en la intimidad de Leonardo da Vinci, pero primero sale a nuestro encuentro la atalaya que, con su palomar, nos remite a la época medieval. Adquirido en 1490 por Carlos VIII, que lo convirtió en una residencia de recreo, el castillo sería ampliado años más tarde por el futuro rey Francisco I.

Fue en 1516, y tras haber cruzado los Alpes a lomos de una mula, cuando a sus 64 años Leonardo da Vinci se mudó al Castillo de Clos Lucé. Fue invitado por el rey Francisco I, que estaba maravillado con su inteligencia y talento. Por eso lo nombró “Primer Pintor, Ingeniero y Arquitecto del Rey”. Si eligió el Castillo de Clos Lucé para alojarlo no fue por casualidad. Y es que el rey Francisco I vivía a dos pasos, en el Castillo Real de Amboise.
Pintor, inventor, ingeniero, científico, escultor, botánico… Leonardo da Vinci trabajó tres años en muchos de los temas que le apasionaban en el excepcional entorno del Valle del Loira. Se apagó en su habitación en la primavera de 1519, dejando tras de sí un legado único que aún hoy fascina e inspira.

TU VISITA AL CASTILLO DE CLOS LUCÉ

EL MUNDO ÍNTIMO DE LEONARDO DA VINCI

Nada más llegar, este palacete renacentista de ladrillo rojo y toba calcárea conquista por su elegancia. En el interior, el trazado de la visita nos adentra en la intimidad de Leonardo da Vinci. En su dormitorio, no resulta difícil imaginarse al maestro italiano mirando por la ventana que da al Castillo Real de Amboise. En el salón renacentista, casi podemos escucharlo conversando con los muchos invitados de postín que recibía.

LA COCINA RENACENTISTA DEL AUBERGE DU PRIEURÉ

Y, para culminar la experiencia, ¿te animas a descubrir cómo comían durante el Renacimiento? Para probar los sabores de antaño, dirígete al Auberge du Prieuré, ubicado en el parque del Castillo de Clos Lucé. Un viaje sabroso que empieza en el decorado auténtico de este priorato del s. XV, donde el equipo nos recibe vestido de época y hablando francés antiguo. En la terraza o junto a la chimenea, saborea las exclusivas recetas de Sieur Sausin, chef emérito y asesor de cocina histórica.

UN PASEO POR EL PARQUE DE LEONARDO DA VINCI Y EL JARDÍN DE LEONARDO

Con el jardín inglés como telón de fondo, el parque de Leonardo da Vinci ofrece un paseo cultural con máquinas a tamaño real inspiradas en los bocetos dejados por el maestro. Juega, experimenta y sorpréndete montando en el carro de combate, accionando el tornillo aéreo o cruzando el puente giratorio. A lo largo del paseo, déjate guiar por Jean Piat que pone voz a las reflexiones de Leonardo da Vinci.

Queriendo rendir un homenaje a la faceta de Leonardo da Vinci como botánico, el Jardín de Leonardo se creó tras dos años de investigación a partir de un corpus científico con todas sus obras sobre la naturaleza. Este museo vivo al aire libre ofrece una inmersión total en la mente efervescente del sabio.

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